La tecnología emergente de la computación cuántica  podría revolucionar la lucha contra el cambio climático.

Máquinas exponencialmente más potentes, podrían hacer posibles reducciones importantes en las emisiones de CO2, poniendo al alcance el objetivo de limitar el calentamiento global.

Transformando la economía de descarbonización y convirtiéndose en un factor importante para limitar el calentamiento global a la temperatura objetivo de 1,5 °C.

Aunque la tecnología se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, los expertos estiman que la primera generación de computación cuántica tolerante a fallas, llegará en la segunda mitad de esta década.

Los avances se están acelerando, la inversión está llegando y las nuevas empresas dedicadas a esta tarea están proliferando.

Las principales organizaciones de tecnología ya han desarrollado máquinas pequeñas llamadas máquinas cuánticas de escala intermedia (NISQ).

Aunque aún no son capaces de realizar el tipo de cálculos que se espera que realicen las computadoras cuánticas.

Resolviendo problemas

La computación cuántica podría generar cambios drásticos en toda la economía, que tendrían un gran impacto en la reducción y eliminación de carbono.

Incluso, al ayudar a resolver problemas de sostenibilidad persistentes, como reducir el metano producido por la agricultura, hacer que la producción de cemento esté libre de emisiones.

También, mejorar la electricidad, promover la aparición de nuevas baterías para vehículos, desarrollar una tecnología solar renovable significativamente mejor.

Así mismo, encontrar una forma más rápida de reducir el costo del hidrógeno para convertirlo en una alternativa viable a los combustibles fósiles y usar amoníaco verde como combustible y fertilizante.

Se proyecta que para 2035, los casos de uso que se enumeran podrían permitir eliminar más de 7 gigatoneladas de CO2 de la atmósfera por año.

En comparación con la trayectoria actual, o en conjunto, con más de 150 gigatoneladas durante los próximos 30 años

Artículo completo en McKinsey. Escrito por Peter Cooper, Philipp Ernst, Dieter Kiewell y Dickon Pinner.